Uno de los grandes problemas en la educación sexual es, sin duda, el acceso prematuro a las redes sociales e internet: Antiguamente había margen de juego, podías ir aprendiendo sobre la marcha, pero hoy en día es muy diferente, la revolución tecnológica ha abierto un mundo virtual infinito en el que la industria pornográfica ha visto un gran potencial para captar nuevos clientes; es decir, ha encontrado una puerta abierta para acceder a nuestra población menor de edad.
Es más que evidente que estamos en un momento de cambio y como sociedad debemos saber aprovechar los grandes beneficios del mundo virtual que se abren, pero también es cierto que con la llegada de las redes sociales y de internet han incrementado los problemas de autoestima en nuestra población menor de edad y joven, así como las depresiones, problemas de estrés, ansiedad etc.. entre otras alteraciones y/o problemas psicológicos asociados al mal uso de las nuevas tecnologías. Asimismo, no podemos dejar de mencionar que han aumentado las adicciones conductuales en menores de edad, debido a que tienen al alcance numerosos productos altamente adictivos. Es preocupante ver como han incrementado en los últimos años los casos de personas menores con problemas de autoestima, donde la falta de aceptación del propio cuerpo es una de las principales causas. ¡¿Y qué podemos hacer como sociedad para proteger la salud mental de nuestra población menor de edad?!
Debemos educar en el buen uso de las nuevas tecnologías, porque realmente existen aplicaciones que pueden ser un "juego muy peligroso" para la población menor de edad y joven. Las aplicaciones en las que te vas "tuneando" toda tu imagen o que creas avatares como un "juego inocente" pueden acabar provocando problemas psicológicos tanto en nuestra población infantil, adolescente como en la población joven, e incluso también en personas adultas.
Mientras no exista una legislación eficaz que regule el mundo virtual donde accede nuestra población menor de edad, las redes sociales no hacen ningún bien a nuestros menores y además, son un punto de entrada directo a grandes peligros para dicha población, ya no digo sólo a la industria de la pornografía, sino también a la autoproducción de porno, porqué debemos ser conscientes que de ahí a la prostitución hay una línea muy fina... está solo a un paso.
Una educación afectiva y sexual es básica y necesaria, las familias debemos "dar la vuelta a la tortilla" y aprovechar todo lo que nos rodea, la música con letras cosificadoras y pornográficas, la hipersexualización en las redes sociales, en los anuncios, en las series etc. .. que muestran una frivolización del amor, una pérdida del valor a la intimidad y una búsqueda del placer individual por encima de todo y de todos... Todo esto, lo tenemos al alcance de la mano y son recursos perfectos para sacar temas, hablar de sexualidad saludable y de valores con nuestros hijos e hijas.
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