¡Hay mucho trabajo por hacer! Día a día se publican noticias escalofriantes que muestran la necesidad imperiosa de empezar a poner medios para luchar contra la mala información sexual que llega a nuestros menores de edad.
La población adulta tenemos la responsabilidad y el deber de proteger a nuestros menores frente el alud de contenido pornográfico que, segundo a segundo, va inundando los entornos virtuales que utilizan y en los que se relacionan entre ellos.
Estoy muy agradecida a la Biblioteca Vapor Badia de Sabadell, por acoger mi charla sobre "el consumo de pornografía en los menores de edad", así como el acto de presentación de mi novela "Del Velcro a Porno".
Es muy necesario concienciar a todas las personas adultas con menores a cargo de que es indispensable romper tabúes y empezar a hablar de porno y sexualidad a la hora de comer.
Momentos como las comidas en familia son un gran tesoro para hablar de temas importantes ¡Y qué mejor que, de vez en cuando, hablar de sexualidad!
Tener un recurso didáctico a mano, como la novela "Del Velcro al Porno", puede ser una manera fácil y divertida para iniciar una conversación sobre sexualidad. Como familiares y educadores nos interesa romper el hielo y hablar con naturalidad sobre temas delicados que afectan directamente a nuestra población menor de edad.
Los peligros que conlleva el consumo de pornografía o el incremento de las corrientes neomachistas en las redes sociales etc. son algunos ejemplos de conversaciones que deberíamos tener con la población menor de edad que nos rodea. Poder influir positivamente en su proceso de sexualización es crucial, para evitar que la "Mala Información" y la "Desinformación" que corren a través de internet no nos ganen el pulso a las familias. ¡El "Dios Internet" no puede convertirse en su referente en "relaciones afectivas" y en sexualidad!
¡Os animo a abrir los corazones y vencer la vergüenza!
¡Nuestros niños, niñas y adolescentes necesitan que les contemos muchas cosas!
¡La educación sexual es un derecho y una inversión de futuro!
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